Las siglas SaaS hacen referencia a un modelo de distribución de software que, en su inglés original, se conoce como «software as a service».
En la práctica, se identifica como SaaS a todo el software utilizado por una empresa que está ofrecido por un proveedor externo, en lugar de originarse directamente en la propia empresa.
El uso de SaaS requiere depender de un proveedor externo, con el riesgo que conlleva respecto a la privacidad de los datos, sin embargo, ofrece muchas ventajas:
- Ofrece actualizaciones automáticas e inmediatas.
- Permite reducir costes.
- Requiere menos recursos de mantenimiento propios.
- Se integra fácilmente en cualquier compañía.
- Se puede utilizar de forma compatible entre distintos dispositivos.
- Tiene un uso escalable según las necesidades de la empresa.