La responsabilidad social en el ámbito empresarial, se corresponde con una obligación moral de no causar ningún efecto negativo a la sociedad, ni ahora ni en adelante.
La responsabilidad social también se utiliza a nivel comercial como una ventaja competitiva, con el fin de atraer a proveedores, socios y clientes a trabajar u operar con una empresa que demuestra este compromiso.
Por ese motivo, muchas empresas destinan parte de su presupuesto a desarrollar acciones relacionadas con una mejora de la situación social.