Ser autónomo es en muchos casos una fase inicial antes convertir el negocio a empresa, normalmente en la modalidad de Sociedad Limitada (SL).
Igual que darse de alta como autónomo profesional, pasar a ser empresa es un paso importante para cualquiera. Por eso es imprescindible saber cuándo es el mejor momento, por descontado cómo hacer el proceso según la legalidad vigente y, si es posible, aprovechar una óptima estrategia con la que esta nueva fase laboral sea todo un éxito.
Cuándo es un buen momento para crear una empresa
El optimismo es una virtud muy útil en el paso de autónomo a empresa. Si nos centramos en los obstáculos, nunca veremos buen momento hacer esta transformación.
Sin embargo, sí es posible identificar algunas señales de que la figura de autónomo se queda limitada respecto a las posibilidades de crecimiento de una pyme. Estas son las que más atención merecen por tu parte:
- Cuando tu negocio, tu marca, ha conseguido hacerse hueco en el sector, ya tiene un nombre conocido y la cartera de clientes es tan cuantiosa como estable.
- Cuando los ingresos aumentan notablemente en un ritmo consolidado. Algunas estimaciones sitúan la horquilla de beneficios óptima entre los 40.000 y 60.000 euros. Obviamente dependerá de tu sector profesional y de los objetivos económicos que tengas.
- Cuando sea evidente la oportunidad de negocio. Elabora un plan de crecimiento sostenible, apóyate en soluciones de financiación óptimas y abre esa puerta profesional tan prometedora.
Aspectos legales para la constitución de una empresa
En España es relativamente fácil constituir una SL, siempre que realicemos todos los pasos que establece la ley y cumplamos los requisitos necesarios.
A nivel general, para pasar de ser autónomo a empresa tienes que realizar este proceso:
- Deja de ser autónomo. Tienes dos opciones:
- Darte de baja como autónomo profesional.
- Modificar tus datos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
- Presenta el Modelo TA521/6 por el que informas de cualquier variación relacionada con el RETA.
- Obtén un Certificado de Denominación Social en el Registro Mercantil.
- Abre una cuenta bancaria con el capital social, que debe ser como mínimo de 3.000 euros.
- Crea los Estatutos de la Sociedad.
- Ante notario, firma la Escritura Pública de Constitución.
- Obtén un Número de Identificación Fiscal.
- Realiza la inscripción de la Sociedad Limitada en el Registro Mercantil.
- Ponte al día con Hacienda como autónomo societario o dándote de baja, según cómo desarrollabas la actividad (profesional o empresarial).
- Presenta el Modelo 036 para dar de alta censal a la Sociedad Limitada.
- Presenta el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, cumplimentando el Modelo 600.
Consejos para pasar de autónomo a empresa con éxito
Aunque no lo parezca, el aspecto legal es el más sencillo de todo el proceso de cambio de autónomo a empresa.
Una vez creada y con todo en regla para continuar la actividad profesional, ahora probablemente bajo la constitución de una SL, es importante que sigas algunos consejos, para tener el éxito que buscas:
Mantén un plan de negocio de crecimiento
El objetivo principal de una empresa es mantener un crecimiento constante, a nivel económico, como marca en su sector y con opciones de expandirse.
Debes desarrollar y mantener un plan de negocio que te permita dirigirte a este objetivo, para lo que tendrás que tomar decisiones estratégicas y de inversión acertadas.
Tener suficiente información sobre tus clientes, sobre todo los nuevos con los que trabajes, te ayudará a cerrar operaciones comerciales con menor riesgo y mayor probabilidad de éxito.
Aprovecha plataformas como Triniom para obtener información financiera detallada de tus clientes, analizar su comportamiento en pago y tomar decisiones certeras para conseguir ese crecimiento empresarial.
Protege tu empresa más que nunca
Como autónomo siempre debes tener cuidado con la información que gestionas y tus propios recursos. En la empresa esta protección debe aumentarse todavía más.
Invierte en ciberseguridad para proteger la información financiera de la pyme y de tus clientes. Aprovecha las ventajas de trabajar en la nube, para contar con esta seguridad digital.
RRHH es una base perfecta sobre la que apoyar tus decisiones
En una empresa el departamento de Recursos Humanos (RRHH) es muy importante.
A través de él podrás encontrar y contratar a los mejores profesionales, mantener una motivación constante y fomentar el trabajo en equipo, además de tener muchas labores administrativas cubiertas.
Consolida los 3 pilares de la pyme: administración, contabilidad y liquidez
Como empresa los 3 pilares más importantes de un desarrollo estable y progresivo son los siguientes:
- Administración: Dedica el tiempo necesario a mantener la administración al día y con plena eficiencia. El uso de software con tareas programadas automáticas puede liberar mucho la carga de trabajo.
- Contabilidad: Mantén la cuenta de pérdidas y ganancias al detalle de forma constante. Identifica posibles mejoras en el rendimiento económico de la empresa y ten previstos los gastos que pueden surgir, para evitar sorpresas.
- Liquidez: Preserva la liquidez de la empresa con planes de ahorro, reducción progresiva de gastos o planes de financiación óptimos. Con servicios como el de Factoring que tienes con Triniom, puedes convertir tus ventas a crédito en dinero efectivo en dos clics y mantener tus niveles de liquidez sin riesgo de endeudamiento.