Si partimos de la idea de que los estados financieros de una pyme son la carta de presentación al mercado, concebiremos la importancia de la liquidez como parte fundamental de la situación financiera de una pyme.
Por tanto, la liquidez se convierte en una parte fundamental para mejorar la capacidad estratégica de crear productos y servicios diferenciados frente a la competencia.
Identificar el éxito o fracaso de una pyme mediante el manejo que se haga de la liquidez de su empresa, es posible, pero siempre debe ir acompañada de una adecuada gestión de los préstamos bancarios que se contraten.
La liquidez de una empresa hace referencia al saldo de dinero del que dispone en sus cuentas corrientes, así como otras cajas e instrumentos financieros pertenecientes a la pyme.
No debemos olvidar que el dinero efectivo se considera a nivel mundial, el activo líquido que más rápido y fácil se puede convertir en otros activos.
Planifica tus inversiones: Grado de Liquidez
A la hora de llevar a cabo una inversión hay que tener en cuenta la liquidez, de manera que se aseguren todas las necesidades a corto y a largo plazo de una pyme, y, por supuesto, sin poner en riesgo su salud financiera.
No todo debe ser activo no líquido en una empresa. Es importante que una parte del dinero esté disponible al instante, ya que, ese dinero efectivo puede ser necesario en casos de emergencia o para reabastecimientos urgentes.
Entre los activos líquidos en los que podemos invertir para obtener beneficios de forma rápida están las acciones, bonos, fondos, etc., ya que, nos facilitan una liquidez inmediata. Ahora bien, si la opción de inversión es en bolsa debes asegurarte de hacerlo a largo plazo para evitar el impacto del precio.
¿Qué papel juega la liquidez en las inversiones?
La liquidez es un punto clave para el equilibrio de una cartera formada por riesgo y rendimiento. Es decir, si inviertes los fondos reservados tienes una alta liquidez, pero obtienes una baja rentabilidad, al igual que el riesgo.
Pero si inviertes en construcciones tienes menos riesgo y una mayor rentabilidad, aunque tu liquidez se quedaría comprometida.
Otra opción, sería invertir en fondos de renta variable a largo plazo, obtienes mayores rendimientos con liquidez, pero tienen un mayor riesgo.
Ventajas de la liquidez en una pyme
Una de las ventajas que ofrece tener liquidez en una pyme es la facilidad a hora de buscar financiación. La liquidez está relacionada con la capacidad de pago de una empresa y al buscar crédito genera credibilidad.
También mejora la capacidad para toma de decisiones con lo que respecta a la gestión del dinero, ya que, llevando una gestión óptima de forma mensual o trimestral de la liquidez de acuerdo a las necesidades de la pyme y su dinámica, se obtienen mejores resultados.
A nivel de inversión, tener fondos efectivos en una pyme también reduce el tiempo de compra-venta, ya que, pueden negociarse en bolsa cualquier día hábil.
Facilita la búsqueda del comprador, ya que, es más fácil encontrar uno para un activo líquido que para uno no líquido. No debes tener fondos del segundo tipo, y, ante situaciones de emergencia hay que desprenderse de fondos no líquidos.
Los activos líquidos logran retener su valor cuando cambian de titular, a diferencia de muchos activos no líquidos.
Y, por último, resaltar la capacidad de ahorro que genera el tener liquidez, ya que, además de soportar el proceso productivo del negocio, permite que la pyme pueda crear fondos de ahorro y emergencia, obteniendo una mayor solvencia y generando futuros respaldos antes escenarios económicos negativos.
¿Por qué es tan importante la gestión de liquidez?
La continuidad de un negocio depende en gran parte de la liquidez, ya que, se consigue una estrategia empresarial que maximiza los recursos efectivos, asegurándose de que se mantenga el flujo de caja.
Es decir, se cobran todos los ingresos en el lugar y momento necesario para que se paguen los gastos correspondientes, obteniendo así, una estabilidad financiera en el negocio.
Por tanto, la gestión de liquidez es la tarea administrativa que evita las ausencias de efectivo ante situaciones de posibles impagos, de ahí, su vital importancia a la hora de enfrentarse a pagos a corto plazo, permitiendo hacer frente a situación con tesorería baja y reponer el problema para que la empresa siga su funcionamiento.