Un instrumento financiero imprescindible para la financiación de las pymes son las pólizas de crédito.
Actualmente una Póliza de Crédito es necesaria para cualquier tipo de negocio, ya que, te soluciona cualquier problema de liquidez que surja de forma excepcional y ponga en riesgo la viabilidad de una pyme.
¿Qué es una Póliza de Crédito?
Se define como Póliza de Crédito el contrato entre una entidad bancaria y una empresa, donde se concede financiación con un límite determinado y un plazo de devolución concreto.
No es una concesión de dinero, sino la posibilidad de recurrir a este producto en el momento que lo necesite la empresa. Evidentemente el capital solicitado no puede ser superior a límite de la póliza.
Ventajas de una Póliza de Crédito
La principal ventaja de contar con una póliza de crédito es que la modalidad de financiación se adapta a las necesidades de la empresa, disponiendo de imposiciones dinerarias según se precise, sin tener que disponer del 100% del capital disponible.
Por tanto, es un producto financiero fundamental para las pymes y que se usa principalmente cuando el negocio tiene problemas de liquidez, aliviando las tensiones de tesorería.
Funcionamiento de una Póliza de Crédito
Una Póliza de Crédito cubre las necesidades financieras que puedan surgir de forma transitoria en una pyme.
Lo primero es saber que todas las Pólizas de Crédito llevan aparejadas comisiones de apertura o estudio. Además, estarán asociadas a una cuenta corriente, aunque muchas veces se usan como si fuera una cuenta a vista, ofreciendo comodidad a los negocios que cuentan con esta herramienta.
Su principal uso es cubrir los vencimientos a corto plazo, es decir, entre los seis meses y dos años, aunque puede ocurrir que se destine a cubrir vencimientos a largo plazo excepcionalmente.
¿Cómo se calculan los intereses de la Póliza de Crédito?
Los intereses por tener una póliza de crédito suelen pagarse de forma trimestral, según el interés que se haya pactado sobre el saldo medio deudor de ese periodo, aunque también, pueden existir comisiones por los importes no dispuestos.
Por todo ello, es importante vigilar que no se produzcan excedidos a la hora de disponer, ya que, elevará las comisiones y los intereses.
Veamos los diferentes conceptos de pago que tiene una póliza de crédito:
- Comisión de apertura: es un porcentaje sobre el total de capital concedido como disponible. Normalmente ronda entre el 0,25% y el 2%.
- Comisión de disponibilidad: es un porcentaje de la cantidad que podemos disponer en el momento de liquidar los intereses. Normalmente es el 0,1%.
- Interés del capital dispuesto: es el interés que pagamos por el saldo medio dispuesto (punto que veremos a continuación con un ejemplo numérico).
- Interés de excedido: es en el caso de excederse de la cantidad acordada, ya que, supone superar la cantidad que teníamos de límite concedido.
Independientemente de estos gastos, una póliza de crédito puede tener gastos de formalización, lo cual, dependerá del importe que se haya solicitado.
También, existe la comisión de estudio, aunque normalmente recae sobre la entidad, ya que, la firma de la póliza de crédito podría requerir la intervención de un notario.
¿Cómo es el mecanismo de liquidación de una Póliza de Crédito?
El método para calcular la liquidación de intereses a partir de los saldos que arroja la cuenta de la póliza de crédito implica lo siguiente:
- Calcular el saldo de la cuenta cada que realizamos un movimiento.
- Indicar los días que cada saldo está vigente.
- Multiplicando cada saldo por los días que está vigente y clasificando los números de deudores, excedidos y acreedores, respectivamente.
- Suma de números deudores, excedidos y acreedores.
- El cálculo de los intereses será:
- Intereses deudores=Nº deudores x multiplicador deudor
- Intereses excedidos=Nº excedidos x multiplicador excedido
- Intereses acreedores=Nº acreedores x multiplicador acreedor
El multiplicador fijo es el cociente entre el tipo de interés a aplicar para cada caso (en tanto por 1) y el número de días que se consideran para el cálculo financiero (360 o 365).
Una vez hechos los cálculos anteriores, hay que hacer la anotación en la cuenta y cargar la comisión por saldo no dispuesto.
- Saldo no dispuesto=Límite póliza de crédito-Saldo medio dispuesto
Por último, quedaría calcular la comisión sobre el excedido, la cual, solo se realiza una vez en cada periodo de liquidación sobre el mayor saldo originado.
En conclusión, podemos afirmar que el uso de una póliza de crédito en una pyme o cualquier tipo de empresa, es una fuente de financiación empresarial imprescindible, que sirve para adquirir activo fijo, hacer frente a la liquidez de tesorería o cubrir cualquier necesidad puntual que puede surgir en una compañía, como podría ser el pago del Impuesto sobre Sociedades o el IVA.