Consejos para gestionar mejor el circulante de tu empresa

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Mantener las cuentas saneadas de una empresa requiere encontrar el equilibrio entre el capital disponible y las obligaciones.

Conseguir una gestión eficiente del circulante es un objetivo primordial para el buen funcionamiento de una pyme, ya que, les permite afrontar los gastos e imprevistos que puedan surgir.

El cálculo del circulante se obtiene de la diferencia entre el capital disponible y las obligaciones que debe satisfacer la empresa a corto plazo.

Si la diferencia es positiva, quiere decir que la empresa tiene suficiente dinero para hacer frente a sus deudas, pero si es negativa, la empresa podría incurrir en impagos, o incluso llegar a quiebra. Esto ocurre en el caso de que una compañía tarde en cobrar la venta de unos productos, porque esto podría suponer no poder hacer frente a deudas próximas.

Para evitar este desfase, existen adecuados instrumentos financieros, los cuales, asegurarán el cumplimiento de las obligaciones exigibles a corto plazo, y, por tanto, la viabilidad del negocio.

¿Cómo se calcula el circulante de una pyme?

El capital circulante está formado por el activo circulante y el pasivo circulante. El primero lo forman los bienes y derechos del negocio, los cuales, pueden transformarse en dinero líquido a corto plazo (menos de 12 meses), mientras que el segundo es el conjunto de deudas y obligaciones que tiene que pagar la empresa en los siguientes 12 meses, es decir, impuestos, nóminas, pagos a proveedores, etc.

Los desajustes en el circulante pueden darse en cualquier fase de la cadena del negocio, bien porque la empresa tenga dificultades para vender sus productos, o porque los ingresos esperados se retrasen en el tiempo y haya que cumplir con las obligaciones sin posibilidad de aplazamientos.

¿Cómo gestionar los desajustes del circulante?

Para corregir estos desequilibrios en el circulante debemos identificar dos fases, una el PMP (periodo medio de pago) y el PMMF (periodo medio de maduración financiero):

PMP → es el tiempo que transcurre desde que se compran las materias primas hasta que se paga a los proveedores (en días).

PMMF → es el tiempo que pasa desde que se paga a los proveedores hasta que se ingresa el dinero por las ventas efectuadas (en días).

Para que las entradas y salidas de dinero sean óptimas, la empresa debe intentar que la diferencia de tiempo entre estos dos periodos sea la mínima posible, ya que, si el pago se realiza demasiado pronto y cobras mucho más tarde, tendrás problemas para hacer frente a las deudas más cercanas.

Fórmulas para el correcto funcionamiento del circulante

La elección del producto financiero para la corrección de un desajuste en el circulante dependerá principalmente del medio de cobro que tenga la pyme.

Entre las principales están:

■ Póliza de crédito.

Se trata de un contrato donde una entidad financiera pone a disposición de una empresa una cantidad determinada de dinero por un tiempo concreto, es decir, se deposita en una cuenta especial, donde el empresario puede retirar únicamente las cantidades que va necesitando.

De esta manera, la empresa solo pagará los intereses por el importe que haya usado y no por la totalidad concedida.

Este dinero únicamente puede destinarse a gastos del negocio, y una vez devuelto se puede disponer de él nuevamente durante el periodo que se haya acordado con la entidad financiera.

Es el más usado por empresas y microempresas con un máximo de 10 empleados.

Factoring.

Con esta fórmula la empresa cede el derecho de cobro de las facturas a una entidad, la cual, adelanta a la compañía solicitante el dinero, y será quien se encargue del cobro de los importes que haya adelantado.

Hay dos modalidades de factoring, el factoring sin recurso que consiste en proteger a la empresa de impagos y si el deudor no abona la factura, la entidad cubrirá el coste, y el factoring con recurso, que no incluye un seguro de impago, y, por ello será la empresa que contrate el servicio quien tenga que responder ante dicho impago.

Confirming.

Por este servicio la empresa cede el pago de las facturas a la entidad financiera, la cual, contacta con los proveedores y les ofrece dos opciones para cobrarlas, hacerlo anticipadamente o esperar el plazo para su vencimiento.

En el caso de optar por el adelanto del dinero, la entidad le cobrará una comisión y un tipo de interés, de manera que la empresa que contrata el servicio, queda liberada de la tramitación del pago, y el proveedor tiene la opción de recibir el dinero de forma anticipada, pero por un importe inferior al de la factura original.

Este instrumento financiero permite a una empresa pagar pronto a sus proveedores, evitando comisiones por pagos tardíos.

Factoring sin Recurso de Triniom

En Triniom te ofrecemos el servicio de factoring sin recurso, permitiéndote adelantar el cobro de tus facturas antes de que llegue la fecha de vencimiento, para disponer del dinero hoy mismo.

Recuerda que el factoring es un instrumento financiero perfecto para preservar la liquidez de tu pyme y, evitar las consecuencias del impago dado que en ese caso, nosotros nos hacemos cargo y tú cobras la factura.

Violeta González Fernandez
Violeta González Fernandez
Especialista en el análisis de operaciones comerciales y herramientas de gestión de tesorería, claves para garantizar liquidez a la pyme.
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