Entre los conceptos más importantes que una empresa debe controlar se encuentra la «clasificación» en relación al crédito concedido por una aseguradora.
Una pyme puede tener una clasificación mayor o menor, pero también corre el riesgo de perderla, con las graves consecuencias que supone para trabajar con otras empresas y proveedores.
Lo ideal no es mantener la clasificación de tu empresa, sino mejorarla siempre que sea posible, para mantener un crecimiento sostenible con todas tus operaciones.
Consecuencias de una mala clasificación de la empresa
Por lo general, una clasificación puede empeorar o incluso ser retirada en base al análisis de sus cuentas financieras y su liquidez.
La compañía ofrece a las aseguradoras informes sobre las cuentas anuales o incluso sobre las cuentas provisionales del ejercicio en curso, para que pueda medir la situación de la pyme.
Mientras las cuentas presenten una tendencia estable o incluso en crecimiento y no hayan deudas relevantes de por medio, la clasificación no suele sufrir imprevistos.
Sin embargo, en la situación contraria, una compañía cuyas cuentas reflejan una tendencia a la baja, que ha incurrido en ciertas deudas y comportamientos similares, verá efectos negativos en su clasificación.
La clasificación de una empresa representa la cantidad económica que una aseguradora está dispuesta a cubrir para una operación comercial con ella por parte de un tercero (normalmente un proveedor).
Si esta clasificación desaparece, por ejemplo, el proveedor no asumirá el riesgo de la operación y pasará de ser de crédito a contado, algo que probablemente no venga muy bien para la pyme o incluso sea inviable.
Una mala clasificación o su retirada implica que la compañía no podrá iniciar muchas operaciones con sus proveedores o que tendrá que limitar la cuantía económica que requieran.
Esto obviamente limita el crecimiento de la empresa y le dificulta para conseguir liquidez, a veces motivando la entrada en un bucle de endeudamiento progresivo difícil de resolver.
Cómo restablecer la clasificación de una aseguradora
Hay dos valores especialmente relevantes con respecto a la clasificación de una aseguradora, la liquidez y el endeudamiento.
Recuperar los niveles óptimos de liquidez debe ser un objetivo prioritario para la empresa, de cara a presentar las condiciones óptimas para que la aseguradora restablezca su clasificación.
Por otro lado, obviamente no deben haber deudas en curso. Por ese motivo es muy importante abonar todas las deudas pendientes y, sobre todo, mantener una situación de endeudamiento cero el mayor tiempo posible.
Cómo mejorar la clasificación de la pyme
Una cosa es no ver mermada la clasificación en cuanto riesgo asumible con una empresa. Como es lógico, ninguna pyme quiere verse en esa situación.
Ahora bien, está la opción opuesta, es decir, mejorar la clasificación y poder abordar operaciones comerciales con mayor riesgo cubierto.
Para ello es posible aprovechar diferentes estrategias e ideas. Te ofrecemos algunos consejos con los que puedes conseguir esa mejora en la clasificación de tu pyme:
- Analiza bien a tus proveedores: no todos van a ser igual de relevantes para el crecimiento de la empresa y hay algunos que no operan con seguro de crédito.
- Anticípate a los problemas: en la medida de lo posible, es importante mantener una buena relación comercial con los proveedores y, si surge cualquier conflicto, se recomienda resolverlo cuanto antes, sobre todo para que no sea comunicado a la aseguradora responsable de la clasificación.
- Fomenta la confianza: mantén al día en pagos a la empresa con el proveedor y desarrolla operaciones que permitan el crecimiento a ambas partes.
- Solicita información: como qué límite de crédito tienes concedido. Con estos datos podrás tomar las decisiones oportunas y tendrás una comunicación más transparente con el proveedor.
- Ofrece tú los datos relevantes: no te retrases a la hora de informar sobre tus cuentas anuales en el Registro Mercantil y envía al departamento de riesgos de la aseguradora la información, en cuanto esté sellada. No es necesario que te esperes a su publicación oficial.
- Mantén al día a la aseguradora: además de las cuentas anuales, es favorable mantener un contacto frecuente con la aseguradora, por ejemplo enviando el balance de situación y la cuenta de pérdidas y de ganancias del ejercicio en curso.
- Aprovecha la «ampliación temporal de la clasificación»: es un servicio opcional por el que se puede mantener la cobertura durante un plazo posterior a una reducción o exclusión de la clasificación. Una oportunidad que puedes aprovechar para recuperar la liquidez de la pyme y volver a obtener el beneplácito de la aseguradora.
Estas son acciones que puedes hacer de cara a proveedores y aseguradoras, pero recuerda que la base más importante sobre la que se construye una buena clasificación depende del ritmo de la pyme.
Con plataformas fintech como Triniom puedes asegurar y mejorar los valores de liquidez de tu empresa y reducir al mínimo el riesgo de impagos con servicios como el Seguro de Crédito. Con las herramientas adecuadas y el acierto que conseguirás en tus operaciones comerciales sin riesgo, verás cómo la clasificación de tu empresa también va en aumento.