Vivimos una de las épocas de mayor incertidumbre económica. Nos afecta a nivel personal, a nivel profesional y, por descontado, a nivel financiero.
En cualquier operación comercial, no queremos oír nada relacionado con «riesgo». Mucho menos si tenemos que hablar del «riesgo de impago».
Sin duda, este es uno de los mayores temores que una pyme tiene que afrontar. Pero si trabajamos con ventas a crédito, este riesgo aumenta, a no ser que tomemos las medidas oportunas para evitarlo.
Consecuencias de un impago para la pyme
El temor al riesgo de impago deriva de las consecuencias que puede tener con respecto a las finanzas de nuestra empresa.
De forma inevitable, el impago de un cliente nos va a ocasionar una falta de liquidez imprevista.
Teníamos planificado el pago de una operación de venta a crédito, pero resulta que no vamos a cobrarlo. Sin embargo, necesitamos ese dinero para cubrir gastos, comprar nuevos productos o para otras inversiones.
El riesgo de impago también nos afecta psicológica y comercialmente. Siempre que un cliente no paga, nos planteamos si sucederá lo mismo con otras operaciones en curso o futuras, con otros clientes.
El riesgo de crédito impagado, frenará nuestra ambición comercial e incrementará el temor de la pyme a que el efecto se extienda a otros clientes.
Un temor aún mayor es cómo afecta este impago a nuestra contabilidad. Puede que nosotros mismos tengamos una operación a crédito y que la fecha de plazo esté cada vez más cerca. Sin el dinero que contábamos de ese cliente, ¿cómo vamos a poder pagar nosotros?
En estos casos planea sobre el futuro de nuestra empresa el temible endeudamiento progresivo. Una deuda que, por impago de clientes, no vamos a poder afrontar.
El mayor temor de todos es la quiebra. Si la deuda se incrementa en exceso y las operaciones de venta a crédito con nuestros clientes terminan en impago, no podremos pagar nosotros tampoco. Nos jugamos el futuro de la empresa.
Cómo evitar el impago
El mercado financiero tiene mecanismos para evitar el impago. Aprovechar todos los posibles irá reduciendo este riesgo hasta extinguirlo por completo. ¿Tienes miedo del impago de tus clientes? Estas son las soluciones que puedes adoptar:
- Contar con el asesoramiento financiero adecuado. Así puedes elegir a los mejores clientes y descartar los que tienen un alto riesgo de impago.
- Tener la mayor información acerca de tu cartera de clientes. Con herramientas financieras efectivas podrás saber en qué estado se encuentra cada cliente, si está endeudándose con otras empresas, si te debe facturas por abonar, etc.
- Seguro de crédito. Asegura tus operaciones con seguros de crédito y elimina por completo el riesgo de impago. Con este servicio tienes garantizado el abono de tus facturas.
- Factoring. Ten total cobertura en cualquier factura que necesites con el servicio de factoring. No asumas riesgos innecesarios y garantiza tu liquidez en la fecha prevista.