El factoring es una alternativa de financiación con la que la pyme puede obtener muchas ventajas. La más popular es la posibilidad de obtener liquidez inmediata. No obstante, puede llegar a simplificar por completo la contabilidad de la empresa y convertir las ventas a crédito en dinero contado, manteniendo así un flujo de caja óptimo y evitando los muchos riesgos derivados de un impago.
Analizamos en este artículo cómo el factoring ofrece estos beneficios a la pyme y consigue convertirse en una de las herramientas de financiación del circulante más recomendable.
Breve repaso a qué es el factoring
En caso de que lo desconozcas, es importante entender como mínimo el concepto básico de factoring.
Consiste en un contrato entre una pyme y una empresa que ofrece este servicio, por el que se realiza una cesión de facturas a plazo sin vencer. La empresa se convierte en titular de las facturas o de los créditos comerciales que figuran en el contrato, anticipa a la pyme el importe del cobro correspondiente y descuenta el porcentaje negociado.
Cómo funciona en la práctica el servicio de factoring
Con un ejemplo práctico es mucho más fácil entender cómo y por qué es interesante aprovechar un servicio de factoring.
Cualquier empresa puede tener una o varias facturas pendientes de pago con uno o varios clientes. Sin embargo, también es algo normal que tenga que asumir a corto plazo unos gastos, previstos o no, para los que le vendría muy bien tener ya sus facturas cobradas.
Con una plataforma especializada en servicios de financiación como Triniom, la pyme tiene la financiación que necesita concedida en apenas 4 horas, se despreocupa de la gestión de cobro y tiene cubiertos esos gastos sin que su contabilidad se vea afectada de forma negativa.
Conversión de las ventas a crédito en contado
Además de conseguir liquidez para afrontar esos pagos, con el servicio de factoring la pyme también convierte sus ventas a crédito todavía sin cobrar en ventas al contado, que cobra de forma inmediata.
Los beneficios son bastante obvios. En lugar de vender a crédito y cobrar en 30, 60 o 90 días, la pyme puede vender a crédito inicialmente, pero decidir cuándo quiere cobrar esas ventas si realmente decide aprovechar el servicio.
Simplifica toda la contabilidad de la empresa ya que la pyme va a tener los derechos con un importe muy superior a las obligaciones. Esto se traduce en un balance de cuentas más sano y sencillo de gestionar.
Esta ventaja es interesante para todo tipo de empresas, estén comenzando en el negocio o tengan ya una larga trayectoria profesional.
Las pymes de reciente creación pueden aprovechar el servicio de factoring para evitar retrasos en los pagos y poder afrontar sus costes e inversiones sin imprevistos. Pueden centrarse en otros aspectos más importantes para el crecimiento de la empresa y se olvidan de la complejidad contable que requieren las ventas a plazo.
Una empresa ya consolidada, también puede aprovechar óptimamente un servicio de factoring. De hecho, tanto si es para afrontar unos pagos en concreto como si se quieren evitar riesgos con nuevos clientes, es una alternativa de financiación inmediata muy recomendable.
El servicio de factoring sin recurso incluso deriva la responsabilidad de gestión de cobro a la empresa financiera, aún en caso de impago. Una excelente opción para eliminar riesgos, tanto de clientes nuevos como en operaciones comerciales importantes.
Otras ventajas del factoring que puede aprovechar tu pyme
Si profundizamos en el servicio de factoring, podemos descubrir infinidad de ventajas, que siempre van a resultar interesantes para cualquier empresa:
- No consume CIRBE: En un factoring no bancario como el de Triniom, cubres la necesidad de liquidez que tienes actualmente y, al mismo tiempo, mantienes el nivel de riesgo de tu empresa para beneficiarte en futuras operaciones y otro tipo de financiaciones.
- Optimizas la gestión de cobro: Puedes destinar tus recursos a otras responsabilidades, mientras es la empresa financiera la encargada de asegurarse de cobrar las facturas.
- Asesoramiento profesional: También con Triniom puedes aprovechar en el contrato servicios adicionales, como asesoramiento tanto a nivel financiero como comercial, para mejorar las posibilidades de tu empresa.
- Ofrece protección frente a la inflación: Con una economía cambiante, es interesante aprovechar este servicio para cobrar una factura antes de tiempo y mantener el poder adquisitivo de la empresa, antes de sufrir efectos como los que puede suponer la inflación creciente.
- Sin endeudamiento: No debemos olvidar el objetivo principal del factoring, que es obtener liquidez inmediata. Cubre todos tus gastos sin retraso alguno y mantén tu capital circulante al nivel que necesitas en todo momento.